OSCAR ÁNGEL AGÚ



OSCAR ÁNGEL AGÚ

(Hersilia-Santa Fe)

Blanco espacio convocante
      de la palabra.
O bien,
       de un sentimiento a compartir,
       de una emoción no reiterada,
       de un dolor exhausto,
       de un amanecer no nacido,
       de un pasado no recordado,
       de un poema que nace.
De los pájaros y sus vuelos negados; de los ríos sin cauce o de aquella vejez atravesada de olvidos que espía por la cerradura de un tiempo no comprendido; del salto de un atleta devorando al horizonte con sus piernas o un niño descifrando la coherencia de los adultos.
       Es un espacio en blanco...
       y yo con cenizas en mis manos.

La palabra, aquella que es clave en cualquier discurso humano, se encuentra, en ocasiones, en el fondo de las sombras. Descubrir su oscilación, su movimiento, es tarea diaria para dibujar el poema.

Pueden pasar jornadas sin una palabra.

Pueden pasar palabras sin una palabra.

Pueden pasar dolores, vientos, posturas, negaciones patentes, crucifijos inconscientes, llanura de voces, jacarandaes florecidos, una revolución cualquiera, un sufijo aceptado por la real academia,
una veda de mujeres, una maja desnuda, carnavales y competencias deportivas.
Un político y su amante, un impostor y su esposa,
un espía desmesurado,
un policía incorrecto;
pueden pasar juegos victorianos,
inmigrantes tras las huellas, idiomas muertos,
conquistadores o fusileros,
una muda de ropa o de plumaje,
un continente sin contenido,
un contenido sin una palabra.

Reintento la búsqueda. Voy nombrando,
arrojado voces al pasar

ooOoo

como un río salpica a la ribera,
como una mariposa de flor en flor,
como un paso le sigue a otro,
como el ademán antes del gesto,
como un horario a una cita,
como un sonido al eco,
como una caricia a la ternura,
como el tallo a la flor,
como una letra a la palabra...

Zigzagueo entre los motivos, entre los abecedarios del hombre, entre los residuos de la civilización, entre los silencios escandalosos de los marginados, entre mis propios laberintos...

Voy hambriento de hombre
en esta encrucijada de ríos,
como una cruz
que es mi propio peso anudado,
encorvado.
Un peso dromedario...

LUNA NO CONQUISTADA

El idiota que burbujea palabras
o el inventor del invento,
el que abre sus manos con aves flamígeras
o el decorador de horizontes no dibujados,
el que mata por derecho o por matar,
el suicida
el bien informado
el enfermo de sol y arena
el que simula vuelos que no tiene
el que al cerrar los ojos no los cierra.
Todo hombre sin importar rango,
color, genética, continente, lengua,
océanos atravesados, guerras hechas y por hacer,
lunas conquistadas, colonias sometidas,
sueños devorados, palabras inconclusas,
gestos alucinados...
Todo hombre, alto, flaco, bajo, gordo,
atlético, deforme, sedentario.
Todo hombre es una señal habitable,
es un cosmos, es dios en su seno,
es la terrible soledad de saberlo,
es la libertad invernando,
es la duda que mora en la respuesta,
es la verdad inconclusa,
es un cielo a dibujar, es una luna no conquistada.

OSCURO SILENCIO ATRAPÓ MIS PALABRAS

Oscuro silencio atrapó mis palabras

y no sé qué ni cómo decir
niño pidepan

qué ni cómo
desarropado

qué ni cómo

desamado

qué ni cómo

niño en los idiomas del mundo

qué ni cómo

ángel en la intemperie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario